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Avándaro

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Avándaro

La residencia Picotazo se caracteriza por su ubicación, adentrada en un privilegiado bosque en el club de golf Rancho Avándaro. Ha sido construida para un matrimonio que busca disfrutar de su jubilación. Con 650 metros cuadrados de construcción, está enmarcada por un espectacular campo de golf y un bosque, presentando un estilo contemporáneo que fusiona elementos tradicionales de la región, como la madera natural, con un enfoque moderno en el diseño y la distribución de los espacios. Este equilibrio logra crear ambientes acogedores con un toque contemporáneo que se integra armoniosamente con la naturaleza.

Locación: Valle de Bravo, Estado de México

M2: 650 m2

Despacho de arquitectura: LAZZA ARQUITECTOS 

Galería

Al ingresar, se nos da la bienvenida con un elegante vestíbulo adornado con una obra de arte de gran formato, que conduce hacia la recámara principal, estratégicamente ubicada en la planta baja para mayor comodidad del matrimonio.


Los pisos de ingeniería de roble y las carpinterías de encino crean un contraste con la cancelería en negro y la escalera de diseño escultural en metal de este mismo color, complementada con lámparas de herrería. Esta combinación de tonos claros y oscuros da como resultado un estilo contemporáneo informal que brinda un diseño sumamente acogedor.


La estancia principal, de doble altura, cuenta con un techo a dos aguas de vigas de madera que alberga un impresionante candil diseñado especialmente para el espacio. El mobiliario contemporáneo de la sala se adapta perfectamente al estilo de vida de Avándaro. Una hermosa chimenea separa la estancia de la cocina abierta que cuenta con una gran isla que funciona como comedor. La cocina, equipada con los mejores acabados contemporáneos, ofrece una vista completa hacia el campo de golf y el bosque. En la misma planta, se encuentra un family room, un salón de juegos y un bar, creando un área muy confortable para el disfrute familiar y de las visitas. En el exterior, se presenta una terraza amueblada, una chimenea y un jacuzzi que se integran armoniosamente con el diseño de paisajismo, el campo de golf y el bosque.


Destaca en la residencia, una escalera escultórica de caracol con estructura metálica la cual conduce al segundo piso con vista a la estancia y mediante un puente se accesa a las tres recámaras de visitas y a una biblioteca. Cada una de estas recámaras fue cuidadosamente amueblada con materiales de lujo, incluyendo iluminación indirecta, tapices y textiles de alta calidad que armonizan con el diseño general de la casa.
Los baños completos de las cuatro recámaras cuentan con cubiertas de mármol Santo Tomás, cerámicas y grifería de autor.


La residencia es curada con arte, esculturas en el jardín y obras de renombrados artistas, además de tapetes de lana natural hechos por artesanos mexicanos, así como accesorios que añaden calidez a cada rincón de la residencia.